Soy Luz Armillas,  chamana esencial.

Mi propósito es acompañar a cualquier ser que quiera reconectar con su corazón para recuperar sus capacidades innatas y que pueda percibir la voz de todo el universo y de todas sus formas de existencia.

A través de la comunicación esencial universal recibimos y transmitimos información de todo lo que existe: todas las especies con las que compartimos el planeta, espíritus animales esenciales, almas desencarnadas (seres fallecidos), ángeles, maestros ascendidos, nuestra familia álmica, ancestros y, por supuesto, la voz de nuestras almas.

El lenguaje universal es captado por el corazón, que es como la antena que, bien sintonizada, lo percibe todo y nos lleva de nuevo a integrar qué somos realmente.

Reconectar con mi esencia de chamana fue un camino que se fue dando poco a poco, gracias a la comunicación con

animales, gracias a poder acceder a la memoria álmica y a mi familia esencial.

Ahora, siendo consciente de que formo parte de la inmensa red universal, colaboro con todo lo que existe y ellos colaboran conmigo para que podamos llevar todos a cabo nuestro propósito álmico y sigamos aprendiendo siempre.

Mi labor es continuar mostrando al ser humano que su corazón es libre, que todos nacemos con las mismas capacidades y que el chamanismo esencial es una vuelta al origen, a la sabiduría ancestral pura, cuando la mente del ser humano no había aún desvirtuado la esencia.

Y, mientras cada humano toma conciencia de todas sus capacidades, sirvo como nexo de unión entre seres que necesitan comunicarse.

A través de sesiones, formaciones, y otras actividades, seguiré rompiendo creencias limitantes, mostrando a cada humano que así lo quiera que su alma es libre y que puede percibirlo todo.

Me apasiona mi trabajo porque mi trabajo soy yo misma. Aprendo cada día y fluyo con la vida, siempre acompañada de mi manada de animales, seres humanos y todos los seres, físicos y no físicos, con los que colaboro desde mi propósito de vida.Gracias por vuestra confianza y presencia y por vuestras ganas de seguir creciendo.